sábado, 19 de diciembre de 2015

El buen político

La política no es una profesión, es un servicio público. No se requieren habilidades especiales, ni profundos conocimientos en economía o derecho. Pero para ser un buen político sí que hace falta actuar de acuerdo con una serie de valores y desarrollar una serie de capacidades que toda persona posee, sea cual sea su nivel cultural, económico o social. Les propongo un breve listado de estos valores, a ver si estamos de acuerdo.
En primer lugar, la honradez. Que no se aproveche de su poder para transformar los bienes públicos en bienes privados o partidistas. Esto es, que no sea un corrupto. En segundo lugar, la justicia. Que sea capaz de distribuir los recursos públicos con equidad y, en especial, pensando en favorecer a los que menos tienen. En tercer lugar, la sensatez. Que sea prudente, que actúe con cordura a la hora de implementar sus planes, evitando el pan para hoy y hambre para mañana. Y, por último, la responsabilidad. Que sea capaz de dar razón pública de lo que hace o deja de hacer, de dimitir si no cumple con lo prometido o si él mismo o quienes ha nombrado incumplen alguno de estos valores.
No todos los políticos son iguales. El problema es que nuestro sistema democrático no nos deja votar personas, solo partidos. Y estos no son hoy el principal canal de participación, como les reconoce la Constitución, sino su principal freno. El buen político sabe que así no podemos seguir, que debe contar con la ciudadanía y acabar con la partidocracia que nos ahoga. Mañana, mientras tanto, intentemos elegir bien.
Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (19/12/2015)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/buen-politico_967568.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con el fin de evitar mensajes no acordes con las noticias o eventos publicados, los comentarios serán moderados por los administradores del blog.