jueves, 22 de julio de 2010

CALL FOR PAPERS. I CONGRESO INTERNACIONAL DE BIOÉTICA: BIOÉTICA, RECONOCIMIENTO Y DEMOCRACIA DELIBERATIVA

El primer congreso Internacional de Bioética se realizará los días 10, 11 y 12 de noviembre de 2010 en la Universidad de Valencia. El objetivo del Congreso es profundizar en dos nociones esenciales para la fundamentación de la bioética en la actualidad: el “reconocimiento recíproco” y la “democracia deliberativa”. Reflexionaremos sobre la formación de la propia identidad desde el diálogo con los otros, y trataremos también de comprender en qué medida estamos influidos por nuestra biología en la formación de dicha identidad. Analizaremos las condiciones en que debe realizarse la deliberación para llegar a resultados éticamente adecuados. Las reflexiones irán orientadas a ofrecer recomendaciones éticas ante diversas situaciones nuevas que se plantean en el ámbito sanitario.


Presentación de propuestas de comunicaciones:

- El plazo de presentación de propuestas de comunicación finalizará el día 31 de julio de 2010.

- Se deberá enviar por correo electrónico un resumen/abstract con una extensión máxima de 200 palabras, puede estar escrito en castellano o inglés. Deberá incluirse un breve documento adjunto con el título de la comunicación, nombre del autor, institución en la que trabaja, puesto que ocupa, correo electrónico y dirección postal, junto al resumen, todo en la misma página en formato Word.

- Dirección para correspondencia: bioeticavalencia@uv.es

- Se informará sobre la aceptación de la comunicación durante la primera quincena de agosto, enviando conjuntamente, si fuese aceptada, las reglas formales para su redacción.


- La extensión máxima del texto final será de 3.000 palabras. Se editará un libro en formato electrónico con las comunicaciones aceptadas, siempre que se envíe el texto completo dentro del plazo. El plazo para enviar la comunicación completa terminará el día 15 de septiembre de 2010.

Temática de las comunicaciones:
Habrá tres temáticas diferenciadas a la hora de componer las diversas mesas de comunicación en torno a las cuales se proponen los siguientes temas:

A) Bioética:

- Bioética intercultural

- Reconocimiento y sistema sanitario

- Neuroética

- Bioética e inmigración

- Nuevos retos para la ética asistencial

B) Reconocimiento:

- Ética hermenéutica intercultural

- Ética del discurso y reconocimiento

- Reconocimiento en la relación médico-paciente

- Reconocimiento entre profesionales de la salud

- Los nuevos desafíos para el reconocimiento

C) Democracia Deliberativa

- Pluralismo moral y democracia deliberativa

- Ética del discurso y democracia deliberativa

- La deliberación en los comités de bioética

- La deliberación y la lucha por el reconocimiento

- La deliberación con el paciente en decisiones clínicas

- Actualidad de la democracia deliberativa

Más información

martes, 13 de julio de 2010

Nuevo número de la Revista Argumentos

El tercer número de La Revista Argumentos ha salido publicada recientemente. Esta Revista brasileña es fruto de un proyecto llevado a cabo por el profesor Odilio Alves Aguiar y constituye un espacio donde se publican trabajos de jóvenes investigadores en filosofía. El objetivo del mismo consiste en propiciar un medio de expresión para fomentar el debate de ideas filosóficas recogiendo una gran variedad de diferentes intereses.

La publicación puede ser consultada en su totalidad en su web.

Conferencia de Aurelio Arteta: "Pasiones democráticas"

Aurelio Arteta, Catedrático de Filosofía Moral de la Universidad del País Vasco, realizó la quinta y última conferencia del Ciclo “La democracia hoy: retos para una nueva ciudadanía” organizado por el área de Filosofía Moral de la Universitat Jaume I de Castellón. Arteta, autor de libros como la Parva Política (1995) y La virtud en la mira. Ensayo sobre la admiración moral (2002), así como miembro fundador del partido Unión Progreso y Democracia (UPD) y cabeza de lista por Navarra en la elecciones del 2008, presentó bajo el título de “Pasiones democráticas” algunas de las ideas centrales de su pensamiento filosófico sobre la democracia y las virtudes ciudadanas.

El autor analizó las deficiencias que afectan al sistema democrático argumentando que, si bien el gran mérito de la democracia estriba en la imposición de un procedimiento en la vida pública, el gran fracaso se produce en el momento en el que el contenido de la democracia queda relegado por el simple aspecto formal. En este sentido, Arteta denuncia que la deliberación democrática está perdiendo todo su peso frente a la votación, de forma que el momento de la deliberación está siendo sustituido por el de la decisión, llegando a una situación en la cual “se ha eliminado lo que eleva a la democracia sobre cualquier otro modo de gobierno: la argumentación pública de la palabra pública como el instrumento básico de las resoluciones sobre lo común”. Un aspecto que nos aboca a una democracia donde los asuntos de todos son resueltos por unos pocos, donde “la plaza pública cierra sus puertas y lo que es preciso ver se torna invisible”.


Arteta reclamó la necesidad de distinguir los votos de las razones y la relevancia de acabar con la política basada en los sondeos de opinión. Una tendencia que nos puede acercar peligrosamente a un gobierno de encuestas, en el cual se hacen más relevantes los grandes ingenieros sociales que los programas políticos y los parlamentos. Ante esta tendencia el filósofo reivindicó la relevancia de consolidar una democracia con demócratas, es decir, un sistema donde los políticos deliberan empleando buenos argumentos y donde los ciudadanos son educados en la palabra pública y en la conciencia de su valor. Un sistema donde se produce, en definitiva, una continua deliberación seria que lleve a buscar buenas razones para tomar buenas decisiones.


El autor señaló, además, que para que se produzca dicha deliberación es esencial consolidar ciertas virtudes ciudadanas, considerando la tolerancia activa como uno de los pilares fundamentales. Así concluyó que frente a la extendida forma de tolerar pasivamente actual, una tolerancia pasiva, falsa y vacía que consiste en adoptar un posicionamiento indiferente y escéptico ante todas las cuestiones morales (una postura que lleva a tolerar lo intolerable), se necesita consolidar una forma de tolerancia activa que “tan sólo tolera porque no renuncia a la búsqueda de la verdad o del bien más apropiados”. Una tolerancia que reconozca, en suma, que no todo vale, que no renuncia a poner en discusión diferentes ideas o valores y que está decididamente comprometida en buscar las mejores opciones de juego para consolidar una convivencia pacífica.