
Felber es casi un carácter
trágico. Si su mirada parece penetrar profundamente en los arcanos de una
actualidad cada vez más opaca, su pensamiento es una defensa contra lo
inconcebible. La forma, la duración, el ritmo y el sentido de su discurso es
poderoso, de largo recorrido, clarividente y perspicaz. Felber urge a
desarrollar plenamente los valores democráticos que toda constitución moderna
refleja (dignidad, justicia, solidaridad, libertad,
etc.). Sólo así, sostiene, seremos capaces de pasar de una pre-democracia a una
democracia real. Ayer hizo especial hincapié en el papel de la sociedad civil:
no es sino el demos o pueblo soberano quien tiene en sus manos la posibilidad
de cambiar las reglas del juego. Es desde una geometría de la inversión (de
abajo hacia arriba) que la realidad económica pero, sobre todo, la nada radical
a la que nos asomamos peligrosamente, puede subvertirse. Insistió también en la
irresponsabilidad financiera, en la injusticia social, en la ruptura entre la
ciudadanía y los líderes de los grandes partidos políticos, abogando por la
creación de bancos democráticos, por una economía humanizada, una justicia
fiscal global, etc. Su propuesta difiere de otras por su cariz eminentemente
práctico: la economía del bien común no es una nueva y sesuda teoría económica
al uso, sino un programa de reforma del mercado que tiene por objetivo la
creación de un marco legal vinculante en el que los valores empresariales no
estén basados en la competitividad y el afán de lucro, sino en la cooperación,
redistribución de recursos, solidaridad o respeto medioambiental. Una propuesta,
por tanto, que es el resultado forzoso de una necesidad histórica, que tiene el
arrojo de sumergirse en lo indeterminado, que apresa y transforma la vida de
toda una época.
Esta entrevista será editada y publicada en abril 2014 en Recerca. Revista de Pensament i Análisi
Esta tarde a las 19’00 Christian Felber
hablará de estos temas en el Foro Social del Rototom Sunsplash Festival de
Benicàssim.
Vicente Ordóñez (Universitat Jaume I de Castellón)